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El PSPV de la provincia de Castelló defiende avanzar en igualdad como principal cortafuegos a la violencia contra las mujeres

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El Partido Socialista debate en Borriana sobre los retos del feminismo frente al rearme del machismo con destacados ponentes en el inicio de la conmemoración del 25N

El secretario general, Samuel Falomir, apunta a la educación para frenar la difusión de mensajes misóginos entre la población joven

Burriana, 17-11-2022

El PSPV-PSOE de Castelló defiende avanzar en igualdad como principal cortafuegos a la violencia contra las mujeres. El secretario general provincial, Samuel Falomir, se posicionó a favor de una política educativa que potencie la igualdad de género como antídoto al aumento de los casos de machismo. «Hay que apostar por educar a los niños y niñas desde edades muy tempranas para que aprendan a vivir y a convivir en igualdad». Falomir se expresó así durante la celebración en el día de ayer en Borriana de un coloquio organizado por el área de Igualdad del Partido Socialista, dirigida por María Victoria Garrido, en torno a los retos del feminismo frente al rearme del machismo, que contó con la participación de la vicesecretaria de Igualdad del PSPV-PSOE, Ana Domínguez, el director general de Reformas Democráticas y Acceso a la Justicia, José García Añón, la directora general del Instituto Valenciano de la Mujer, Maria Such, el catedrático de la Universitat Jaume I, Rafael Ballester, y la psicóloga del Centro de la Mujer 24 horas de Castelló, Ana Canalias.

En su intervención, Falomir sostuvo que «tenemos que combatir desde todos los ámbitos la intensa fábrica de desinformación y descrédito de las posiciones feministas que calan de forma fácil entre la población más joven». Ante esto, el cartel de ponentes reiteró la necesidad de abolir los discursos negacionistas y los posicionamientos políticos que niegan la existencia de la violencia de género y las políticas públicas enfocadas a su erradicación. Del coloquio se señaló la unidad política y social para poder hacer frente a un machismo «que hace daño y que mata a mujeres por el simple hecho de ser mujeres».

Los y las participantes advirtieron que «no podemos tolerar volver décadas atrás y asentar de nuevo conceptos desterrados como el de ‘violencia intrafamiliar’ que borran de raíz y blanquean esta lacra que afecta a muchísimas mujeres de nuestro país». Las cifras que desveló Rafael Ballester, catedrático de la Universitat Jaume I, son desoladoras y «invitan a una reflexión conjunta como sociedad: una de cada tres mujeres mayores de quince años ha sufrido alguna vez en su vida violencia física o sexual por parte de hombres, 30 % de las mujeres del país».

La preocupación se centra en el aumento del número de agresores y de víctimas menores de edad. Los y las expertas pusieron el foco en la pornografía y en la imagen «vejatoria y distorsionada» que ofrece de las mujeres. «La prevención es la mejor cura. No podemos permitir que nuestros hijos e hijas maduren sexualmente teniendo como referencia patrones totalmente machistas en los que la mujer es un objeto de placer al servicio de los hombres». Todos ellos y ellas se lamentaron de que esta propuesta sea recurrentemente cuestionada por la derecha política y mediática. «No es una cuestión de ideología política, se tiene que hablar de cuestiones de género y de nuevas masculinidades», afirmó Rafael Ballester. «Tienen que interiorizar que el sexo es cosa de dos y que la comunicación tiene que ser mutua».

La Ley Integral contra la Violencia de género, «un antes y un después»

Los y las cuatro invitadas coincidieron en valorar la aprobación de la ley integral de medidas contra la violencia de género como «un antes y un después» porque pone el foco en los agresores y porque inicia el dramático recuento de víctimas. «Cualquier cifra que no sea cero es un fracaso social». En el contexto del siglo XXI, apostaron por abolir la prostitución y vigilar que no se practiquen mutilaciones genitales ni matrimonios forzosos en territorio español. «Además, se tiene que poner el foco en los daños psicológicos y en los hijos y las hijas de las víctimas, que también lo son».

«Ninguna mujer tiene que vivir con miedo ni tiene que asumir que esto, pasar miedo, es ser mujer», por eso «hay que generar conciencia y concienciar para acabar con el problema y que desde las instituciones los partidos políticos legislen para que haya tolerancia cero con la violencia de género».